El descubrimiento del gen FOXP2 es la primera prueba indiscutible de la base genética de nuestro lenguaje. Los trastornos lingüísticos sufridos por una familia inglesa, conocida como KE, y la presencia entre sus miembros de la versión mutada del FOXP2 ( modificada ), demuestra la correlación entre la capacidad del lenguaje del hombre y el gen FOXP2.
Este descubrimiento demuestra el carácter biológico del lenguaje, en contra de los que sostienen los detractores del innatismo; que niegan la viabilidad de una base genética para el lenguaje
Preguntas:
¿Por qué el hombre tiene una predisposiciones innata a hablar?
En octubre de 2001 , científicos del Centro Wellcome de Genética Humana de la Universidad de Oxford, liderado por Fisher, identificaron el primer gen relacionado con el habla. Este gen se supone fue el primer impulso para que el hombre pudiera empezar a desarrollar su capacidad lingüísticas. En consecuencia el hombre desde que nace tiene una exclusiva capacidad natural para balbucear y pronunciar palabras
Este gen se denomina FOXP2, abreviatura en inglés de Forkhead Box ( la caja de la cabeza del tenedor) , un segmento característico del ADN que aparece en otros genes. Fox pertenece a una familia de genes clasificados por letras de la A a la Q. FOXP2, quiere decir que es el miembro número 2 del subgrupo P de dicha familia genética.
Este gen se requiere durante el desarrollo embrionario temprano para la formación de las regiones del cerebro asociadas con el habla y el lenguaje. Es verdad que no está demostrado que FOXP2 sea el principal gen implicado en la mayoría de los trastornos del lenguaje, pero su destrucción nos lleva a la incapacidad de poder hablar corrcetamente
La identificación de este gen, fue a través del estudios de una familia ( la familia KE) en la que un 50 % de sus miembros presentaban un trastorno severo relacionados con el lenguaje. Los miembros afectados no eran capaces de ejecutar coordinadamente, los movimientos de la lengua y de los labios que son necesarios para hablar con claridad (dispraxia verbal ) . Los afectados, sin ser sordos son incapaces de gesticular y de realizar los movimientos de la boca indispensables para pronunciar cualquier frase. Estos miembros de la familia también presentaban síntomas de dislexia y dificultades gramaticales que les impedían escribir correctamente.
Utilizando la información de la familia KE, los científicos localizaron el FOXP2 una región del cromosoma 7 (7q31) que contenía alrededor de 70 genes . El gen FOXP2 es el encargado de sintetizar una proteína llamada factor de trascripción, que se une a otras regiones del ADN y genes interruptores de encendido y apagado de la información genética .
En la familia KE , una de las 2,500 unidades de ADN que componen el gen FOXP2 está mutada ( modificada espontáneamente) . Los investigadores sugieren que esta mutación evita que FOXP2 realice activación de la secuencia normal de genes necesarios para el desarrollo temprano del cerebro . Sorprende que un simple cambio en el minuto gen es suficiente para impedir la capacidad del lenguaje.
Aunque los seres humanos tenemos dos copias de cada gen , simplemente la mutación de una de las dos copias del gen FOXP2 , como en el caso de la familia KE , puede tener efectos devastadores en el desarrollo del cerebro .
El FOXP2 no es un gen exclusivo del ser humano, sino que parece que existe en todos los vertebrados. Se ha encontrado en las mismas áreas cerebrales que en el hombre: núcleos basales, cerebelo, tálamo y córtex . En la actualidad se está estudiando la evolución del gen FOXP2 humano al compararlo con las versiones de los chimpancés y otros primates .
Analizando las diferencias entre el gen FOXP2 en los seres humanos y los chimpancés se podría identificar la base genética de las capacidades de comunicación. Ya se sabe que sus versiones en el ser humano y el chimpancé difieren en dos aminoácidos. Este hecho podría confirmar la hipótesis de que ciertas mutaciones en ese gen podrían impulsar la evolución del lenguaje.
Nadie debe imaginar que el desarrollo del lenguaje se basó exclusivamente en una sola mutación en el gen FOXP2 . Son necesarios muchos más cambios hasta lograr nuestra capacidad actual para el lenguaje. La laringe se alargó para proporciona una resonancia al hablar, pero también predispone a los seres humanos a la asfixia por atragantamiento.
La mente humana tiene capacidad cognitiva y la cognición humana se basa en el lenguaje humano . No podemos concebir al hombre sin la capacidad de pensar en abstracto , pero el pensamiento abstracto requiere lenguaje.
Este hallazgo confirma que la base química y molecular está en el origen del lenguaje y de la mente humana . El descubrimiento desentrañar las raíces evolutivas del lenguaje humano y de su capacidad cognitiva. Probablemente la mutación del FOXP2 en la familia KE, haya causado una deficiencia cognitiva durante el desarrollo cerebral temprano , y en consecuencia estas deficiencia se han manifestado posteriormente en un deterioro físico en la motricidad buco- faciales .
Posiblemente para desentrañar este misterio, tendremos que inventarnos una nueva ciencia: la biología lingüística.
Se ha demostrado que las mujeres tienen mayores niveles basales de proteína FOXP2 que en los hombres. Esta diferenciación, también están en los resultados de la concentración de FOXP2 de las muestras cerebrales de niños y niñas.
Pero lo más importante, es que se conoce que las bebés y las niñas manifiestan , respecto de los niños, un mayor desarrollo de la capacidad lingüística.
A pesar de que en la familia KE se descubrió una correlación fehaciente entre la versión defectuosa del gen FOXP2 (genotipo) y los trastornos lingüísticos de los miembros afectados ( fenotipo), a partir de esta correlación no se puede concluir una relación directa entre gen y carácter. Es decir no está completamente demostrado la correlación entre la versión normal, no mutada del gen, y el lenguaje.
La genética certifica una correlación entre la existencia de una secuencia determinada de DNA y la manifestación de un rasgo o fenotipo determinado; pero no que un fenotipo tenga relación directa con una secuencia de DNA: al descubrir que una secuencia mutada de DNA afecta a un rasgo no implica que esa secuencia de DNA en su versión funcionalmente correcta origine por sí misma ese rasgo
¡ Muchas Gracias !
Paco Domingo y Germán
Sex and FOXP2: Preservation of endangered stereotypes
Sobre el significado del descubrimiento del gen FOXP2
Ilustración: Raúl Cruz El gen maestro y el don del lenguaje